“Soy como el corno francés…nadie cree en él pero tiene gran potencial”
Geovanny Mutzús, quien actualmente tiene 21 años, es un joven con una destreza artística plástica extraordinaria; es el encargado del proyecto que está iniciado del Taller de Lutería. Lutería es el arte de hacer y derecho de vender instrumentos musicales de cuerda, único en su clase en el área de San Juan Sacatepéquez, Guatemala.
“Yo empecé a venir al Centro a escondidas y así lo estuve haciendo cerca de un año”, nos cuenta Geovanny acerca de sus inicios en el Centro de Desarrollo Artístico Infantil – CDAI, fundado en el año 2004 por World Vision, con el fin de promover la transformación de la vida de niños, niñas, adolescentes y jóvenes indígenas de San Juan Sacatepéquez, a través del arte.
Esta iniciativa ha impulsado la participación de la niñez, como entes activos de transformación de su comunidad a través de la música, conformando así la Orquesta Juvenil “Sonidos de Esperanza”.
Actualmente, participan alrededor de 250 niños, que ahora tienen la oportunidad de recibir educación musical, estimulación motriz e intelectual.
Geovanny recibió la invitación a participar en el CDAI de propia mano. “Fue muy interesante que el promotor me haya entregado la invitación a audicionar a mí y no a mis papás, porque ellos tenían la idea – aún y cuando fueron ellos quienes me inscribieron en el programa de patrocinio – que lo que iban a hacer era engordarme para venderme a la gente de Estados Unidos”.
“Yo llegué al CDAI y vi las flautas, pero luego de pasar estudiando casi dos años y llegaron los instrumentos, a mí me llamó mucho la atención el Corno Francés”, nos cuenta, “y me llamó la atención porque me identifico con el instrumento, porque la gente no lo conoce, pero nadie sabe el gran potencial que tiene. La gente muchas veces le dice a uno que no puede, pero no saben lo que yo puedo lograr.”
Preparándose en el arte de crear
Actualmente, Geovanny está estudiando escultura y tallado de madera, para prepararse y tener un mejor desempeño en el taller de Lutería. “Mi sueño es poder transmitirle a niños que tengan la inquietud, el poder crear instrumentos con sus manos. Podemos ser un ejemplo para el resto del país y mostrar que, de una comunidad pequeña, pueden salir grandes artistas, tanto en la música como en la plástica”, nos comparte.
El próximo 1 de agosto, en el marco de la celebración de los 40 años de trabajo de World Vision en Guatemala, la Orquesta hará una presentación y lo recaudado en concepto de entradas servirá para el funcionamiento del CDAI el próximo año.
“En pocos años, mi sueño y mi meta es que al menos cinco niños conozcan el arte de la Lutería y puedan llegar a muchos más lugares del país. La música necesita llegar a todos en todos lados, porque así es como se logra el cambio, por eso necesitamos que el CDAI pueda seguir funcionando”, concluye Geovanny.