Mr. Brown: "El Patrocinio es una forma de ayudar a que un país tenga mejores ciudadanos"

Lunes, Agosto 17, 2015 - 21:06

Tiene una energía increíble y una pasión por la vida. Sus características: gran capacidad de ser feliz, de sonreír, bromear, pero sobre todo ofrece cariño, desde su gran corazón. Él es el señor Brown, un estadounidense, veterano de guerra, quien llegó a El Salvador,  para ver a su niña patrocinada.

“El patrocinio me ayuda a sentirme vivo. Para mí, apoyar a una niña que vive en condición de pobreza,  significa dar la oportunidad a esa niña de ser una mujer triunfadora. Lo que hago, es solo una forma de acompañar a una niña e invertir, con los recursos que tengo, para que  sus derechos sean cumplidos. Me gusta impulsarla y darle ánimos, para que estudie, para que se supere y pueda salir de la condición de pobreza en que vive,” afirma Brown.

Al preguntarle porque patrocina a una niña salvadoreña, nos comenta: “Tengo cariño especial por El Salvador, aunque no es el único país, donde tengo niñez patrocinada. Sé de la necesidad que las niñas, tienen en este país, porque son más vulnerables, tanto por  la pobreza, por la violencia y otros factores más. Este país es muy lindo, y creo que si se invierte en la niñez, será una nación con más desarrollo y con un entorno acorde al bienestar de la niñez, donde las familias puedan ser felices, porque tienen todas las oportunidades para serlo”.

Mr. Brown, llegó a Sonsonate, y caminó hasta la comunidad de su patrocinada, y fue bien recibido por la familia, y la mejor amiga de Katia, Ingrid, quien estaba expectante por ver al extranjero que escribe cartas, tarjetas y envía regalos a Katia. “Me emocioné al saber que mi patrocinador me vendría a ver. Lo conozco bien porque me escribe y sé que soy importante para él. Estoy contenta de que esté aquí. Es cono el abuelo, que no tenía”, comenta Katia de 10 años de edad.

Para Rosa, la madre de Katia, el patrocinio ha sido una experiencia que ha impactado la vida de la familia completa. “Siento que el patrocinio no es solo beneficio para mi hija, sino para toda la familia. El solo hecho de tener a alguien que se preocupa por mi hija, es para mí una bendición. El señor Brown, es parte de nuestra familia, de verdad se preocupa por el bienestar de todos, está pendiente de cómo está Katia, si está estudiando, si está bien de salud. Él es un ángel, y sus buenos sentimientos, se transforman en bendiciones. Siento que él es enviado de Dios para apoyarnos”.

El patrocinador asegura que tiene grandes razones para haber elegido a Visión Mundial para entrar en esta aventura del patrocinio. Desde el año 2000, inició patrocinando a una niña salvadoreña. “Creo que esta organización es muy seria, da buena rendición de cuentas. Ofrece los beneficios que realmente transforman la vida de la niñez, y también nos motiva y transforma a los patrocinadores, porque de primera mano, podemos convencernos que nuestro dinero está siendo bien invertido y que vale la pena, cualquier sacrificio por la sonrisa de un niño. Me gusta que lo que invierto a través del patrocinio, cambia también las condiciones de toda la comunidad. Yo quiero que mis patrocinadas se desarrollen lo mejor posible y tengan oportunidades”.

El señor Brown es un hombre, que expresa sinceridad en su hablar y actuar, y en medio de bromas y risas, aconseja a Katia, sobre su estudio, conducta; le anima a ponerse metas para triunfar en la vida. “Me gusta que mi patrocinador me aconseja. Estudio cuarto grado. Quiero ser maestra o quizá secretaria, pero eso sí, quiero estudiar y prepararme para ayudar a mi mamá en los gastos del hogar”, dice Katia.

Durante la visita del patrocinador, hubo momentos especiales. Compartieron juntos el almuerzo en un restaurante local, y Katia, contó,  que no iba a ese lugar, desde que la llevó su madre, para celebrar su quinto cumpleaños. Estaba muy emocionada y agradecida.  Después, el patrocinador dio regalos especiales a la niña y su madre como parte de las sorpresas que quería darles durante su visita. “Mi patrocinador, es muy bueno, y se preocupa por mí, siempre está pendiente de mis necesidades. Además, en el Programa de Visión Mundial, me tratan muy bien y me gusta que participo en el Club Infantil, donde aprendo sobre autoestima, valores y refuerzo mis clases de la escuela”. 

EL corazón del señor Brown se puso un poco triste, al despedirse de su chica patrocinada, pero a la vez muy satisfecho de ver que está invirtiendo en tierra fértil. Además, decidió patrocinar también a Ingrid, amiga de Katia.  Y el culmen de su alegría fue ver a sus dos primeras patrocinadas, Rosario  de 19 años y  Daniela de 17 años,  quienes llegaron a saludarlo, y a contarle lo que ha sido de sus vidas y recordarle que el patrocinio queda para siempre impregnado en la vida de un ser humano, porque representa un amor genuino.

 

 

Al final de la visita, Katia y Mr. Brown, dicen que pronto volverán a verse, y ella se compromete a estudiar mucho, y ser una niña que practicará valores y apoyará a su familia y a su comunidad. “Seguiré patrocinando a una niña salvadoreña, hasta el día que muera;  porque patrocinar a una niña es ayudar a que un país tenga mejores ciudadanos”, afirma el señor Brown, quien con su testimonio también impulsa a otros estadounidenses, para que se embarquen en la hermosa experiencia de ser  patrocinador de un niño o niña.