Las niñas, niños y adolescentes migrantes tienen derecho a vivir en espacios libres de xenofobia
Ser un niño o adolescente inmigrante en otro país no es fácil. A menudo deben enfrentarse al rechazo, burlas y negligencia de la sociedad.
"Al principio, hacer nuevos amigos para mí era un poco incómodo. Tenía un poco de miedo de ser discriminado porque no soy de aquí", dijo Luis Andrés, un adolescente venezolano que vive en Lima, Perú, y que participó en los programas de World Vision para migrantes.
World Vision se compromete a brindar espacios seguros y libres de xenofobia para que los niños y adolescentes migrantes venezolanos puedan integrarse de mejor manera en sus nuevas comunidades. Además, en los programas se trabaja en conjunto con la población migrante y de acogida, de esta manera todos pueden compartir los procesos y mejorar sus vidas.